sábado, 30 de mayo de 2015

Casualidades

Lo vi una sola vez, en aquella concurrida estación, una sensación extraña me hizo volver la cabeza hacia aquel banco donde él estaba sentado mirándome, me quedé parada en medio de la gente que iba y venía, ahí... Congelada, viendo su cabello lacio, negro; y la manera en que se mordía el labio inferior, sus oscuros ojos recorriéndome de arriba a abajo, una y otra vez. La manera en que mordía su labio inferior, el paraíso que parecía ser su pecho... ¡Dios! ¡La manera en que mordía su labio inferior! Me invitaba a besarlo.

No sé cuanto tiempo estuve así, parada en medio de personas corriendo apresuradas en todas direcciones. Pudieron haber sido segundos, minutos tal vez, en los que sólo existíamos él y yo mirándonos.

Podría haberme quedado una eternidad así, pero el silbato de mi tren llegando me sacó de aquel trance, caminé algunos pasos tambaleándome mientras los latidos de mi corazón se confundían con el repiqueteo de mis tacones moviéndose para abordar. En ningún momento dejé de sentir su mirada hasta que las puertas se cerraron detrás de mí...

domingo, 17 de mayo de 2015

#1

Dicen por ahí que el amor es la cura a todos los males, pero lo que nunca nos han dicho, es que a veces, también es la enfermedad; el peor de los males para los corazones rotos, y a la vez el antídoto para la soledad.

viernes, 15 de mayo de 2015

Conexión

Estaba pensando en ti y de pronto comenzó a llover, fue como si el cielo me hubiera entendido; en ese preciso instante escuché millones de gotas estrellarse en el suelo con violencia... Quería llorar, pero no podía, estaba furiosa, furiosa contigo porque jamás pudiste ver a través de mi alma, furiosa porque fueras tan idiota y furiosa conmigo por amar a quién jamás pateó una piedra por mí... Así... Así llovía, con furia.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Destinos

Y entonces se separaron, ella tomó el camino de la izquierda, él el de la derecha... Pero se olvidaron que el mundo es redondo... Y así, con el final de la historia, comenzó una búsqueda... Sin duda, se volverían a encontrar.

jueves, 7 de mayo de 2015

#

De pronto... Se le encendía la cara con un ardor insoportable... Lágrimas casi en ebullición llovían... Le ganaba la rabia, la desesperación y la frustración de no poder gritar... De no poder sentirse libre... Enjaulada en una vida aburrida, monótona y con pocos matices. Y con la cabeza a punto de explotar, simplemente cerró los ojos entre la oscuridad y la luz de los relámpagos colados por la ventana.

sábado, 2 de mayo de 2015

El blog de Joyse

Querido blog:
Todos me la pelan....

Mira hacia el frente

¿Y qué si nos equivocamos?
¿Y qué si me estoy enamorando?
¿Y qué si el mundo se opone a mi sonrisa?

Es que ¿cómo no enamorarse de esos ojos verdes como dos esmeraldas?
¿Cómo no querer besar esos labios tiernos que exhalan dulces palabras?

Ya no estoy muerta de miedo... Quiero un nuevo amor... Es tiempo de olvidarme de la deslumbrante sonrisa, del infortunio de mi vida, de la pasión de dos niños que no supieron jugar al amor... 
Es tiempo de crecer, de mirar hacia adelante de volverme a equivocar pero ya no con el chico de los ojos tristes y oscuros; llegó el momento de errar con la mirada y las palabras dulces del chico de los rizos negros...

viernes, 1 de mayo de 2015

Con una pizca de veneno... Con menos rencor

A veces me preguntan si lo extraño... Termino negando todo, aunque por dentro, siento una revolución de sentimientos y recuerdos...

Es cierto que no quiero verlo, no quiero encontrarlo... Pero siempre me dan ganas de saber que está bien y que es feliz con su vida y cualquier cosa que haga. Que siga siendo fuerte y que haya madurado lo suficiente como para saber quedarse o irse en el momento adecuado.

Siempre digo que lo he superado, pero, en ocasiones tengo la necesidad de escribirle; de amor, de recuerdos del tiempo que pasábamos entre besos, de las canciones que faltaron por dedicarnos y también de nuestros sueños... Pero cada que lo intento, termina ganandome la rabia y el rencor por el hecho de que fuera tan idiota, de que nunca haya valorado todo lo que yo sentía por él... Y es entonces cuando le escribo como hoy... Con olvido y orgullo. 

Jamás he tenido la intención de olvidarlo -es cierto-, pero el tiempo siempre es sabio. No puedo negar que aún me duele el recuerdo, de vez en cuando, cuando la melancolía viene a buscarme.



Volvería... ¿Volvería?

Hoy, me atrevo a decir que contigo, me volvería a equivocar.
Dicen por ahí que si algo te hizo feliz, no cuenta como error; en ese caso, usted es el infortunio por el que volvería a apostar, por quién volvería a errar las veces que fueran necesarias hasta que salga bien.
Por volver a perderme en tu mirada iría del cielo al infierno hasta volverte a encontrar, bajaría estrellas y volaría planetas...
Por tus labios... Todo.