miércoles, 3 de marzo de 2021

Dolly

La muñeca se encontraba en el suelo, sola y tiritando de frío, los demás juguetes parecían haber escapado del incendio que había acabado con la juguetería.

Ya todo el caos había pasado, pero ella, estaba ahí, en medio de ruinas con la mitad del rostro derretido y el vestidito manchado de hollín, pensando en la ironía de todo aquello, pues el fuego había consumido su hogar, aquel anaquel de caoba en el que reposaba coqueta y paciente con sus rizos negros y ojos pulidos, pero las llamas no la mataron... Lo que la iba a matar era la nieve que se colaba por un agujero en el techo cubriendo todo de un blanco inmaculado.

Una lágrima que se congeló al rodar selló su último parpadeo y sus ojitos tristes no se volvieron a abrir...