Fotografía

... Miraba y miraba su foto, en la que con esa sonrisa pícara y franca que besó tantas veces, le decía que era feliz, sin ella, obviamente. De sus ojos fieros, salpicaban chispazos de algo que ella conocía bien, y le dolió el alma... Sabía que para él, el pasado, sí se quedó en el pasado, que había curado su corazón roto, y sus ojos que siempre habían sido tristes, vibraban de amor por alguna chica suertuda que había logrado ser la mitad que él necesitaba.

Oportunidad

Un café no nos va a matar