Pareciera que sólo las tormentas inspiran a las almas medio perdidas.
Resulta triste cómo las situaciones difíciles logran sacar el sentimiento humano a flote.
La enfermedad, la muerte y el dolor, son precisamente esas situaciones que se sienten hasta el centro del alma. Los sentimientos, son algo que no se expresa ni se dice a cualquiera, por una simple y sencilla razón... El miedo.
La gente no siempre fue de piedra; hubo algo antes de ello, un momento, una fracción de segundo, un suceso que lo cambió todo. Tenemos miedo a lastimarnos, tenemos miedo al dolor, a sufrir.
Tenemos miedo de mirarnos un día al espejo y descubrir una mancha gris, un rostro vacío, tenemos miedo de mirarnos y no encontrar el brillo de los ojos ni una sonrisa, tenemos mieedo de vivir.