viernes, 21 de agosto de 2015

Lucas

…Si tuviera que describir a Lucía, diría que es la mujer más bella que he visto en la vida, con su piel clara y sonrosada, su cabello castaño, corto que le llega justo debajo de la barbilla, sus ojos grandes, castaños y almendrados, brillantes como ningunos otros, expresivos y sinceros, cubiertos por una espesa capa de pestañas negras… Y sus labios carnosos y casi siempre coloreados de rojo, de los que se asomaba su centelleante y agradable sonrisa y cómo olvidarme de sus 163 centímetros de altura compuestos de sus piernas largas y esbeltas, seguidos de su tronco delgado, y en la cima su hermoso rostro… Pero si se pregunta alguien si despertaba en mí el deseo sensual, entonces debo decir lo mucho que me gustaban sus ligeras curvas, iniciando con sus pechos pequeños y redondos, que daban la impresión de ser dos deliciosos caramelos capaces de embobar a cualquiera que gustase de lo dulce, además de su estrecha cintura que terminaba justo donde nacía su cadera, que aunque no era demasiado prominente, estaba delicadamente adornada por sus deleitosas nalgas que aunque no eran exorbitantemente grandes si eran dignas de robarse las miradas de más de uno.

Oh, mi amada Lucía, si tan solo te tuviera entre mis brazos una vez más, si tan solo pudiera volver a ver tu sonrisa aperlada llena de vida.

Jamás se me ha dado eso del romanticismo, pero Lucía vino aquí a romper todos mis esquemas, y es que por más que he buscado entre mil mujeres, no encuentro a nadie que logre llenar el vacío que ella dejó, nadie logra apagar el fuego… Nadie más que Lucía ha logrado calmar esta alma indomable y hambrienta.

La conocí de coincidencia una tarde decembrina, y nuestros caminos continuaron el uno sin el otro, pero pronto llegó enero y el fiero e impredecible destino, cruzó nuestras vidas una vez más el aquel café.

domingo, 16 de agosto de 2015

Dile que sí...

 “Dile que sí, aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no”

viernes, 7 de agosto de 2015

#2

Tengo tanto que escribirte... Tanto que contar, tantas ideas... Tantas ideas revueltas, que cuando intento hacerlo, ya simplemente no puedo, todo está desordenado, mi mente se pone en blanco y solo pienso en tu sonrisa.