domingo, 21 de junio de 2015
Usted.
"Ya no extraño nada de ti, pero ojalá que un día despiertes y te digas a ti mismo: Puta madre... ¡Como la extraño!"
viernes, 5 de junio de 2015
"...Si las personas fueran lluvia, yo sería llovizna y ella, un huracán.”
"...Yo era torpe, ella era
preciosa, yo era un aburrido sin remedio y ella era fascinante hasta el
infinito. Así que regresé a mi habitación y caí sobre la litera inferior,
pensando que si las personas fueran lluvia, yo sería llovizna y ella, un huracán”
— Buscando a Alaska.
Un día le prometí a un chico
con ojos hermosos que escribiría sobre él, y aquí estoy cumpliendo esa promesa
que le hice hace tiempo al muchacho que cree que soy un arcoíris. Me encanta la
manera en que me mira y me hace sentir la mujer más hermosa de este planeta, su
alma tranquila y sus preciosos ojos, me dan la calma que a veces necesito.
Ni por poco estoy enamorada de
él, pero tal vez, y solo tal vez lo estuve. Y es que cómo no perderse en el
café de su mirada, y en su dulce aroma, él es increíble, si tan solo hubiera
entrado a mi vida 6 meses después, habríamos escrito una buena historia.
Dicen por ahí que las cosas
pasan por algo y confío en la “causalidad” del destino que lo puso en mi
camino; no estoy enamorada, es cierto, pero
¡Cómo lo quiero! Me encanta verlo, sonreírle y sentirme protegida en sus brazos, agradezco en el alma su apoyo incondicional y todo lo que el representa, me gusta perderme en sus ojos que no son más que ventanas transparentes hacia un alma pura.
¡Cómo lo quiero! Me encanta verlo, sonreírle y sentirme protegida en sus brazos, agradezco en el alma su apoyo incondicional y todo lo que el representa, me gusta perderme en sus ojos que no son más que ventanas transparentes hacia un alma pura.
Un chico excepcional sin duda,
aunque, siempre hay un “pero”. “Pero” es una de las palabras que menos me
gustan, sin embargo, casi siempre hay un pero. Pero, Pero, Pero… Él no complementa a mi alma indomable, yo necesito a alguien
que me aturda, que me despierte, que salte conmigo al vacío solo por diversión,
alguien que ría, que cante, que baile, que disfrute las tormentas y las
lloviznas, alguien que viva cada momento con la intensidad de los truenos. Alguien que me haga vibrar, y no digo que él nunca lo haya hecho, es sólo que su alma es demasiado tranquila... Sus ojos expiran calma, demasiada calma... Y yo, yo estoy lo suficientemente loca como para enamorarme de la tranquilidad de esa mirada... Tal vez en otro momento, más adelante, quien sabe si en otra vida...
Es por ello que el amor de mi
vida no es él, pero agradezco sinceramente al escritor de mi historia que lo
puso ahí, ahí como la luz al final del camino, como el ángel de la guarda de
esta mujer loca.
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